Ejercicios espirituales para tiempos de confinamiento

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Ayuda para rezar desde el confinamiento vivido en los meses de marzo y abril de 2020 con motivo de la pandemia del coronavirus. Cada día ofrecí, por medio de WhatsApp, una guía para que cada persona realice el ejercicio sugerido de mirada a la realidad personal y social desde Dios y de encuentro personal con él.

Manu de las Fuentes Calzada. Diócesis de Bilbao

 
Domingo 3 mayo. ÚLTIMO DÍA
 
0. Terminamos hoy estos “ejercicios” que hemos compartido, pero continuemos todos ejercitando nuestra atención a la vida y a Dios que se nos muestra y comunica en su Palabra, en las Eucaristía, en los pobres, en la comunidad y en los acontecimientos sencillos de cada día.
1. Os propongo acudir a los textos de la liturgia de hoy, cuarto domingo de Pascua.
- Jn 10,1-10 nos presenta a Jesús como Buen Pastor que nos conduce hacia la buena vida (abundante); y como “puerta”, ya que a través de él reconocemos las decisiones a tomar para encaminarnos bien. Lee despacio el texto comprendiendo sus significados desde tu propia experiencia de relación con Jesús.
- En la segunda lectura (1Pe 2,20-25) se nos presenta una característica importante de Jesús como Buen Pastor y puerta. Compréndela desde tu experiencia de vida. Pídesela a Dios para ti.
- Reza con el salmo 22. Detente unos segundos tras cada párrafo. Es la historia de la relación de Dios contigo.
- Desde la experiencia personal de Jesús como Buen Pastor la comunidad y el apóstol de ayer y hoy anuncia a Jesucristo resucitado como buena noticia (Hch 2,14.36-41).
2. Testimonio de José Carlos Bermejo. https://www.youtube.com/watch?v=acx19etaa5A
 
FIN
 
Sábado 2 mayo
 
1. Bueno, hoy ya podemos pasear todos, excepto las personas enfermas o encarceladas. Os invito a situarnos ante el tiempo nuevo que despunta haciendo balance de lo vivido en estos “ejercicios” con el texto que os propongo. Podríais retomar alguna luz que habéis ido percibiendo a lo largo de los días.
2. Reza con Col 1,9-13. Haz tuya esta oración a Dios por ti y por los hermanos y hermanas de parroquia, teniendo especialmente presente a algunos de ellos.
 
Viernes 1 mayo
2. Mc 4, 26-34.
- “Todo cristiano, por tanto, sabe bien que debe hacer todo lo que esté a su alcance, pero que el resultado final depende de Dios: esta convicción lo sostiene en el trabajo diario, especialmente en las situaciones difíciles. A este propósito escribe san Ignacio de Loyola: «Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que en realidad todo depende de Dios» (cf. Pedro de Ribadeneira, Vida de san Ignacio de Loyola).” Ángelus, 17 de junio de 2012. Benedicto XVI.
- A la luz de las parábolas de Jesús, imagina tu pequeño compromiso social o el de tu grupo (eclesial, sindical, cultural, etc) contenido en el compromiso definitivo de Dios.

 

Jueves 30 abril
 
2. Lc 1, 46-55. Lee este texto tratando de descubrir quién es Dios para María: qué hace, cómo es, qué huella deja en ella. Hazlo sin prisa, trata de centrarte sólo en Dios… ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿A qué te llama?
 
Miércoles 29 abril
 
0. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría…. La alegría no se vive del mismo modo en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras. Se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo. (Evangelii gaudium 1 y 6)
1. Oración: Señor Jesús, dame tu Espíritu para conocerte, amarte y seguirte en la vida de cada día.
2. Mt 5, 3-10. Las bienaventuranzas son un camino para vivir la alegría. Se viven ya en cada tiempo, pero totalmente sólo tras la muerte. Las bienaventuranzas conllevan un modo de vivir y una relación con Dios.
- ¿Cómo estás viviendo cada una de las bienaventuranzas?
- ¿Haces tuyas las bienaventuranzas como la mejor ruta para vivir la alegría?
- ¿Qué le pides a Jesús?

 
Martes 28 abril
0. Sólo Dios responde a las aspiraciones más profundas del corazón humano… El que sigue a Cristo, Hombre perfecto, se perfecciona cada vez más en su propia dignidad de hombre (GS 41. Documentos vaticano II)
1. Oración: Señor Jesús, dame tu Espíritu para conocerte, amarte y seguirte en la vida de cada día.
2. Estas son las convicciones, valores y actitudes que, a causa de la crisis, han renacido o se han desarrollado y que ayer compartisteis: el sacrificio [de médicos, cuidadoras, cajeras…] por los demás; el agradecimiento por lo que otros están haciendo; la comunicación y la unión entre personas; la solidaridad de cercanía y amabilidad; nos necesitamos para avanzar, todos somos necesarios, hemos de comportarnos con responsabilidad; la preocupación por los que más están sufriendo. Todo ello tiene sabor a evangelio. Si vivimos el evangelio humanizamos la sociedad, aunque muchas veces el pecado personal o estructural sea una barrera que lo impida. A través del testimonio de vida somos testigos de Dios.
3. Un paso más. La sociedad occidental no reconoce a Cristo Resucitado como la Fuente permanente de tanta humanidad; como la Luz para buscar el camino de más humanidad; como la Promesa de Dios de que “todo eso y más” acabará triunfando; como el “Trabajador esencial”.
4. - Fíjate a qué nos llama Jesús: Mc 3,13-15.
    - La experiencia que Pablo tiene de Jesucristo: Flp 3,7-8.
    - Un testimonio de estos días en nuestra comunidad: “Dios, ¿sigue ocupando el centro de mi vida? ¿Sigo confiando en él en estos momentos difíciles o me está ganando el estrés, las angustias al ver lo que pasa a mi alrededor, al vernos sin empleo nosotras y muchas personas que veo por las noticias sufriendo? En algunos momentos me he angustiado, pero en la balanza pesa más este Dios que no nos olvida, este Dios que me ayuda sin esperar nada a cambio. He sentido la necesidad de postrarme ante él. Nunca me he sentido sola, jamás me he sentido abandonada, al contrario, es cuando más amada me he sentido”.
     - ¿Quién es Cristo para ti?
 

Lunes 27 abril

0. [La Iglesia] sólo desea una cosa: continuar, bajo la guía del Espíritu, la obra misma de Cristo (GS 3). Para cumplir esta misión es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del evangelio… Es necesario por ello conocer y comprender el mundo en que vivimos, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracteriza. (GS 4). Documentos Vaticano II.
1. En momentos de gran dificultad emergen (no sólo pero también) las aspiraciones y convicciones más auténticas del ser humano y de la sociedad. Os invito a recoger las que estamos reconociendo en esta crisis. Para ello nos dejamos guiar por la luz del evangelio. ¿No os ha ocurrido que en algunas de las cosas que se están diciendo o viviendo nos resuena el evangelio? Por ejemplo: “juntos venceremos al virus”. Les falta la explicitación cristiana, pero son caminos cuya dirección apunta a Dios. Os propongo que las escribáis y me las enviéis. Yo las recojo y os las devuelvo. Nos puede dar pistas para actualizar nuestra misión como Iglesia hoy.
2. Jn 3,17. A través de este texto conecta con el deseo de Dios de dar vida al mundo por medio de Jesucristo. Nosotros somos sus enviados, sus colaboradores necesarios.
 
Domingo 26 abril
 
1. Oración: Señor Jesús, dame tu Espíritu para conocerte, amarte y seguirte en la vida de cada día.
2. Evangelio del día: Lc 24, 13-35
- Los discípulos están desconcertados por la muerte de Jesús. Nos suele ocurrir: sentimientos que nos asaltan por causas diversas y nos bloquean. Esos bloqueos también le impiden a Dios entrar en nosotros. Aprender a reconocerlos, aceptarlos y gestionarlos nos proporciona salud emocional y nos dispone al encuentro con el Resucitado.
 - Jesús “mueve” a los discípulos. El encuentro con el Resucitado ni tiene un fin “práctico” (que se acabe la pandemia, que haya medidas de justicia para los pobres, etc.) ni podemos controlar sus efectos. Se trata de dejar que Él nos mueva desde dentro en la confianza de que es lo mejor que nos puede pasar (dentro de lo posible). ¿Has tenido esta experiencia en los días de confinamiento?
- Los dos discípulos, tras el encuentro renovador con Jesús Resucitado buscan “a los once con sus compañeros” y comparten vivencias. ¿Te has sentido comunidad parroquial estos días de iglesias cerradas?
 
Sábado 25 abril
 
1. Oración: Señor Jesús, dame tu Espíritu para conocerte, amarte y seguirte en la vida de cada día.
2. La meditación de T. Catalá (fue publicada en los inicios del confinamiento) nos ayuda a recoger vivencias de este mes que nos han hecho bien y nos han ayudado a conectar con nosotros mismos, con los demás y con Dios. Quizás alguna de esas podrías cultivarla cuando volvamos a la “nueva normalidad”. https://centroarrupevalencia.org/tiempo-de-confinamiento-tiempo-de-discernimiento-1/
3. Nos unimos a la oración de muchas personas estos días en Arratia:
Jesús amigo y Dios Bueno:
Estamos asustados, aislados y destrozados con esta nueva enfermedad.
Pero queremos poner en ti nuestra confianza..
Tú que viniste a sanar a los enfermos
conoces bien nuestra situación.
Recuerda a los muertos por esta enfermedad, a los enfermos y a sus familias.
Recuerda al personal sanitario y voluntario que atiende a los enfermos.
Recuerda a los científicos que investigan contra la enfermedad.
Recuerda a nuestros gobernantes en este momento de poner medidas tan duras.
Recuerda a los de casa y a nuestros familiares.
Recuerda a los que están solos estos días o a los que no tienen casa.
Recuerda a los sacerdotes, religiosas y laicos que ayudan a las familias de los fallecidos.
No nos dejes caer en la desesperación y el egoísmo.
Arratiako Ama: ¡ruega por nosotros!
Padre Nuestro y Ave María..
 
Viernes 24 abril
 
En el último mes nos hemos familiarizado con las curvas. Vamos a fijarnos hoy en la curva del servicio de Jesús. Es también la curva de su movimiento de irse haciendo pequeño, pero grande según la mirada del Padre. La curva de Jesús es ascendente, no tiene dientes de sierra.
¿Cómo es tu curva del servicio? Estos días algunas personas han tenido un pico, otras nos hemos mantenido en zona de meseta. Cada día nos pide una u otra cosa; hay ocasiones en que nos corresponde darlo “todo” y otras recibirlo “todo”. Lo importante es la disposición a obedecer cada día a Jesús, que nos invita a crecer en el servicio. Y Él, el Siervo y el Señor es quien nos muestra el camino. Paradójicamente, en su pico más alto, “no pudo hacer nada”, entonces “lo dio todo”, y su prestigio se derrumbó.
Renueva tu opción por seguir a Jesús: Mt 20,25-28
¿Podrías identificar en qué situaciones tu servicio decae? (Por ejemplo: cuando no encuentro apoyo, cuando llega el sufrimiento, en el trabajo…). O sea, tus puntos débiles en el seguimiento. En tu fragilidad,  reconocida con lucidez, acude a Jesús.

 
Jueves 23 abril
 
0. Vamos a empezar la desescalada de estos ejercicios espirituales en el confinamiento. Miramos al futuro recogiendo los aprendizajes personales de este tiempo.
1. Oración: Señor Jesús, dame tu Espíritu para conocerte, amarte y seguirte en la vida de cada día.
2. Llevamos mucho tiempo en casa y con los de casa. Escucha la canción de Cristóbal Fones “La casa”. https://drive.google.com/open?id=1IRWojWWi34IuWqEGtjJ6eHF0q9iOLcZH
- ¿Cuáles son los tesoros más valiosos de tu casa? ¿Has recuperado alguno? ¿Tenías alguno sobrevalorado? ¿Cuáles quieres cuidar de un modo especial? ¿Responden a las necesidades de cada persona de la casa?
- Piensa en personas que sufren carencias básicas en su casa (o en su habitación o en su no hogar). ¿Por qué las sufren? Es una convicción cristiana que Dios quiere darnos a todos lo suficiente para vivir dignamente. “El pan que tú retienes es del hambriento. Los vestidos que guardas en tus arcas son del desnudo. El calzado que se pudre en tu casa es del que va descalzo” (S. Basilio). ¿….?
- Col 3, 12-17. Siéntete amada/o por Dios. ¿A qué te llama en este texto?
 
Martes 21 y miércoles 22 de abril
SEGUNDO BALANCE. RECOGIENDO FRUTOS
 
Si estas semanas de confinamiento han sido también tiempo de silencio, de escucha, de atención a Dios en la vida y en su Palabra, nos habrá regalado algunas luces para vivir no sólo este tiempo sino el posterior. Os propongo como ejercicio para hoy y mañana recogerlas. Es como ir a por perretxikos a una zona del bosque donde sabéis que han salido, pero no exactamente dónde; hay que coger la cesta, recorrerlo en silencio, mirar y esperar; y cuando alguno aparezca alegrarse y cogerlo con delicadeza. Déjate acompañar por la invitación de Jesús en Lc 12,54-56. Sugiero escribir los frutos para volver a considerarlos cuando termine el confinamiento.
A modo de ayuda os ofrezco tres textos que nos hablan del discernimiento (T. Catalá), de vivir el presente (Nguyen-Van-Thuan) y de mirar al otro (Alicia Suso); una canción ( https://youtu.be/ABlRi_oPe2k ) y una oración
 
Lunes 20 de abril
 
0. Vamos a terminar hoy los ejercicios centrados en el acontecimiento de la resurrección de Jesús. El mensaje de los discursos de los apóstoles recogidos en el libro de hechos (por ejemplo, Hch 2, 22-24) es claro: Dios ha resucitado a Jesús de Nazaret. La Iglesia ha sacado consecuencias de esta afirmación.
1. Dios ha resucitado a Jesús no como excepción, sino como el primero de muchos. La vida plena junto al Padre es el destino final que quiere para todos su hijos. En esta sociedad se nos hace difícil mirar la muerte de frente. ¿Puedes pensar en la muerte con paz?
2. La Vida resucitada de Jesús es el triunfo de Jesús según el “real decreto” del Padre y, por tanto, del Reino que el inauguró (Lc 4,14-21), el comienzo de la “Nueva y Definitiva normalidad”. Pero aún estamos en fase de transición. “Mira, hago nuevas todas las cosas”, nos dice Dios en Ap 21,5. La mirada del creyente descubre cada día la acción radicalmente renovadora de Jesús resucitado en su persona, en la Iglesia y en el mundo. Jesús de Nazaret es la referencia para la renovación de todo: las relaciones vecinales, el trabajo, la economía, la vocación, las expectativas, … Nos toca colaborar con el Padre, que ha resucitado a Jesús, venciendo a todo lo que le llevó a la cruz. Él nos dice que juntos lo conseguiremos; con confianza y esfuerzo. ¿Le crees a Dios? ¿Dónde y cómo le estás “viendo” actuar? Haz silencio, agradece, alaba.
3. Oración: Jesús, resucita nuestra confianza. El coronavirus nos ha desconcertado a todos. Nunca nos habíamos sentido tan inseguros ni tan paralizados por el miedo. De pronto, los seres humanos estamos experimentando que somos frágiles y vulnerables… Jesús, despierta en nosotros la confianza en ese misterio de Bondad insondable que es Dios, ese Padre que nos ama con entrañas de Madre. Ningún ser humano está solo. Nadie vive olvidado. Ninguna queja cae en el vacío. (J.A. Pagola)
 

2º domingo de Pascua 19 de abril

Jn 20, 19-31
1. “Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor”. No se alegraron porque había terminado su confinamiento, ni porque se habían librado del virus… sino porque el Señor se les hizo presente. ¿Te está pasando eso mismo estos días?
2. “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”: el encuentro con el Resucitado conlleva la misión de vivir según la vida de Jesús de Nazaret, contagiando y creando vida. Y Jesús les equipa para ello: “recibid el Espíritu Santo” ¿A qué misión te envía el Señor (con su Espíritu) en esta época de tu vida?
3. El encuentro con Tomás: como ayuda para entrar en la escena puedes leer el texto oracional que os propongo. Notas previas: sin encuentro con Jesús Vivo no hay fe; la fe supone dar un salto en el que no controlas todo; la fe conlleva vivir cada día al estilo de Jesús.
- Tomás hace un camino en el crecimiento de su fe. ¿Te sientes en camino? ¿Dónde te encuentras?
- ¿Qué papel juega la comunidad en este camino que estás recorriendo?
- Toma conciencia de la paciencia que está teniendo Dios contigo. Detente, haz silencio, agradece, alaba.
 
Sábado de Pascua 18 de abril
 
0. La Resurrección de Jesús produce testigos que cantan su gloria con palabras hechas vida.
1. El testimonio preferente de los primeros apóstoles. Hch 4,1-12. ¿Qué resaltas de las palabras de Pedro, habiendo sido encarcelado?
2. El testimonio de los pobres de hoy. Te ofrezco el de una mujer el domingo de Pascua desde la habitación alquilada en la que vive, ahora sin trabajo: “¡Cristo ha resucitado, Aleluya! Hoy, con mi hija, desde que nos levantamos hemos vivido este día como día de alegría, de gozo y esperanza. Tenemos la confianza en que después del dolor, el Cristo vivo y resucitado siempre tiene cosas mejores para nosotras. Te ofrecemos Señor todo lo que estamos pasando como purificación de nuestros pecados. Que ahora más que nunca resucitemos a una nueva vida, una nueva forma de amar y de entregarnos a las tareas diarias, en nuestro trabajo, con familia y amigos”. Quizás tú recuerdes otro testimonio cercano a ti. Deja que el Crucificado Resucitado te hable desde el testimonio de esa persona.
3. El Papa es testigo cualificado que nos ilumina para vivir actualizadamente el misterio de la Resurrección del Señor. ¿Qué luz te aporta su meditación a tu vivencia de fe en este momento? https://www.hoac.es/2020/04/17/francisco-propone-un-plan-para-resucitar-ante-la-emergencia-sanitaria/
4. Termina centrando tu atención en Jesucristo con el canto que recoge las palabras de Pedro en Hch 4,11-12. https://youtu.be/4KYRRDSt-eQ
 
Viernes de Pascua 17 de abril
 
1. A través de los distintos relatos de la tumba vacía y las apariciones se nos presentan los diversos aspectos de la fe en la resurrección. Hoy nos adentramos en Jn 21, 1-14, un texto simbólico.
- En esta ocasión se resalta que el encuentro con Jesús Resucitado es iniciativa de Él y que a los discípulos les cuesta reconocerle. El encuentro con Jesús es personal, pero no físico. Es un encuentro gratuito, al margen de todo interés. Jesús nos busca porque nos ama. Cuando estamos en actitud de “buscar red”, en cualquier esquina nos sorprende la señal: ¡estamos conectados! ¿Has tenido la experiencia de sentir con claridad en algún momento que Dios se te hacía presente? Se reconoce por un aumento de alegría y esperanza profundas y una disposición fuerte a amar sin motivo aparente. En ocasiones ocurre en situaciones complicadas, sin que éstas se arreglen.
- Sin Jesús los pescadores no pescaban en la hora buena de la noche. Jesús no era pescador, pero cuando ya no es hora de pescar, y con sus indicaciones, la pesca es superabundante. ¿Qué indica simbólicamente? Que con Jesús la misión a la que nos llama es fecunda, lo que no significa que sea necesariamente exitosa. ¿Lo entiendes? El cariño y la atención ofrecida por personal sociosanitario a pacientes que han muerto por el covid-19 la sido una misión fecunda pero no exitosa. Medítalo desde tu experiencia.
- Vuelve a leer el texto. Haz silencio, pon un poco de música suave, enciende una vela y recrea el momento en el que los discípulos almuerzan con Jesús. Métete en el grupo. ¿Qué ves? ¿Qué sientes?
- Dialoga con Jesús.
 
Jueves de Pascua 16 de abril
 
0. “Creer en el Crucificado resucitado no es otra cosa que seguirlo, seguir su causa con su Espíritu y aceptando la atracción de su humanidad infinita”. Pedro Trigo, teólogo.
1. Al comienzo de la vida de la Iglesia, tras Pentecostés, el libro de Hechos de los apóstoles narra un discurso de Pedro centrado en el anuncio de la resurrección de Jesús. Y, casi a continuación, la curación de un lisiado: Hch 3,1-10. Seguimos ahondando en el acontecimiento de la resurrección.
- ¿Te recuerda este texto a algún pasaje del evangelio?... El encuentro con el Resucitado les lleva a los discípulos a seguir sus pasos: sanación, liberación, integración de personas empobrecidas, arrinconadas. ¿Te está llevando a ti el encuentro con Cristo Vivo a gestos de sanación/liberación/integración en favor de personas que están sufriendo la pandemia o sus consecuencias? No pienses en acciones deslumbrantes. Tu compromiso, ¿en qué medida nace de (el encuentro con) Jesucristo o de ti?
- Pedro matiza que su acción es “en nombre de Jesucristo, el Nazareno”. Lo importante es ser buena persona, decimos con frecuencia; y es verdad, pero también que es Cristo resucitado el impulso mayor de humanidad. No dejemos de buscarle, dejarnos atraer por él y cultivar esa atracción. Escucha la canción de Cristóbal Fones (Como un amigo a un amigo) centrando tu atención en la Persona de Jesús.
 
Miércoles de Pascua 15 de abril
 
0. “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Benedicto XVI, Deus caritas est, n. 1).
1. La fe en la resurrección en Lc 24,13-35
- Mira en el texto cómo vuelve a aparecer el interés (afectivo) de los discípulos por Jesús y cómo es necesario que Jesús Resucitado se haga “ver” por ellos, ya que ellos no le reconocen. El encuentro con Jesucristo es un regalo inmerecido de quien nos ama. ¿Te sientes atraída por Jesucristo?
- Una frase que dice mucho: “el Resucitado es el Crucificado”. A nosotros, como a los discípulos, nos sale al encuentro, y nos atrae, quien defendió a los pobres, quien fue abandonado, quien sufrió la cruz, quien pasó desapercibido en Nazaret, quien fue tentado, quien vivió en obediencia a su Padre… ¿No te resulta extraña esa atracción? ¿Cuál es tu experiencia?
- Los discípulos comentaron “¿no ardía nuestro corazón mientras nos explicaba las Escrituras?”.  Cristo Vivo nos sale al encuentro al leer orantemente la Biblia. ¿Lo vives?, ¿tienes dificultades?, ¿cómo podrías superarlas?, ¿cuál es el papel de la parroquia?
- A Jesús también le reconocen cuando “tomó el pan, lo partió y se lo dio”. ¿La Eucaristía es para ti ocasión de reconocimiento y encuentro personal con Jesucristo
- Vuelve a leer el texto poniéndote en la piel de uno de los dos discípulos. Trata de describir cómo se siente por dentro, qué aspecto tiene su rostro y qué hace al comienzo y al final. ¿Has vivido tú una transformación parecida con ocasión de encuentros cotidianos con Él? Dale gracias a Dios, es obra suya.
 
 
Martes de Pascua 14 de abril
 
0. Las mujeres son las primeras testigos de la resurrección de Jesús. Se contaban entre los grupos sociales poco o mal considerados, al igual que los pastores (los primeros testigos del nacimiento de Jesús)
1. Nos introducimos en otro relato de la resurrección: Jn 20, 11-18. Encontramos las mismas claves que en el relato de ayer, con algún acento nuevo
- María Magdalena está llorando la pérdida de Jesús. Es el Amor el que le motiva a buscar a Jesús. Pregúntate: ¿Buscas a Cristo, a quien amas?
- María Magdalena reconoce a Jesús cuando Jesús le llama por su nombre, “se vuelve y le dice ¡Maestro!”. Cristo sale a nuestro encuentro llamándonos por nuestro nombre. El eco de su llamada en ti es personal, único. El encuentro con Cristo Resucitado nos mueve por dentro, nos produce emociones, nos moviliza. Un texto para orar (B. Glez Buelta):
Cuando me llamas por mi nombre, ninguna otra criatura vuelve hacia ti su rostro en todo el universo. Cuando te llamo por tu nombre, no confundes mi acento con ninguna otra criatura en todo el universo
2. Nos detenemos en otros aspectos del texto:
- El amor y la alegría de María Magdalena al encontrarse con Jesús le lleva a tratar de retenerle, pero el Resucitado le dice: “suéltame”. Quisiéramos que no se interrumpan los encuentros con Jesús, pero aún no es posible eso. Jesús es íntimamente cercano a nosotros y, al mismo tiempo, hay con él una “distancia de seguridad” que no podemos romper. ¿Cómo llevas la imposibilidad de experimentar la continua cercanía de Jesús?
- El encuentro con Jesús Resucitado termina con una misión: ser testigo ante los demás de lo vivido. ¿A qué te está llamando Jesús a ti?
 
Lunes de Pascua 13 de abril
 
0. ¿Cómo has vivido la semana santa y el domingo de resurrección? ¿Te ha despistado la nostalgia del recuerdo de años pasados o de la mirada exterior de lo que veías en las celebraciones de la TV? ¿Has vivido el presente? ¿Dónde ha estado el centro de tu vivencia?
Esta semana ahondaremos en el acontecimiento de la resurrección a partir de textos bíblicos y de la actualización hecha por el magisterio.
1. La fe en la resurrección se recibe en el encuentro personal con Cristo Resucitado.
2. Mt 28,1-10.
- El texto arranca con el interés de la mujeres por Jesús, aún habiendo muerto (sé que buscáis a Jesús, el crucificado”). ¿Cómo se refleja en ti esa actitud de búsqueda?
- “Jesús les salió al encuentro”. Entramos en el ámbito de la fe, no es un encuentro físico. La resurrección es dejarnos encontrar por Cristo, al que buscamos. ¿Has experimentado que Jesús te ha salido al encuentro? Revívelo, agradécelo, dile a Jesús lo importante que fue para ti; exprésale el deseo que tienes de seguir siendo sorprendido por su presencia.
- En los relatos de resurrección se repite esta frase de Jesús: “no temáis”. ¿Cuáles son tus temores? Escúchale a Jesús decirte “no temas”.
 

Domingo de resurrección 12 abril

0. Se han detenido la actividad y los besos, y ha crecido el sufrimiento, pero el acontecimiento de la Resurrección de Cristo está intacto y nos encamina hacia la Plenitud. ¡Feliz Pascua!

1. La crisis del coronavirus nos está ayudando a valorar gestos de auténtica humanidad (entre otros, los que aparecen en el vídeo) y a intuir que otro modo de vivir es posible. Pero, ¿no lo olvidaremos cuando esta pandemia haya sido vencida? Sólo la fe, que nace del encuentro con Jesús Resucitado, hará posible avanzar sosteniblemente hacia la Nueva Humanidad. Su fundamento es la Vida definitiva de Cristo, el Hombre Nuevo.

2. El encuentro con Jesús Resucitado no lo realizamos solos, necesitamos de la Iglesia, formada por María-s Magdalena-s, Juan-es y Pedro-s.

3. Oración con Jn 20,1-10: Señor Jesús, aún en la oscuridad personal y social, como María Magdalena, te buscamos con nuestros compañeros creyentes (Juan, Pedro…). Renueva nuestra fe en tu resurrección para que podamos ser testigos de que es posible avanzar hacia una humanidad mejor.

http://www.verbodivino.es/web/vid2/a%C3%B1o%202020/Signos%20de%20Vida.mp4


 

Sábado Santo 11 abril

Deja que, durante el día de hoy, hasta la celebración de la vigilia Pascual, resuenen en ti los ecos de las vivencias de ayer y anteayer. Deja reposar lo que Dios ha puesto en tu corazón estos días: sentimientos, palabras, luces, llamadas. Aquilata lo que creas que Dios te ha regalado. Y agradéceselo.

Oración: ¿Quién es ese Dios?


 

Viernes santo 10 abril
 
0. Jesús no muere como un héroe, sino condenado, insultado y abandonado. Dios, débil, vulnerable, está a merced de la libertad del ser humano.
1. Oración: Jesús, concédeme conocerte y amarte en tu debilidad y vulnerabilidad. Ayúdame a sentirme amado por ti en tu debilidad y vulnerabilidad.
2. Medita los capítulos 18 y 19 del evangelio de Juan. No te quedes como espectador de un viacrucis viviente, métete en el drama:
- Sintoniza con los sentimientos de Jesús en cada escena de la Pasión, entra en su corazón. Descubre que en su pasión Él se entregó por ti (Gal 2,20).
- Identifícate con Pedro, que había dicho que daría su vida por Jesús (Jn 13, 37) y le había reconocido como el Mesías (Mc 8,29) … pero aún no le conocía realmente ni se conocía a sí mismo. Imagina el drama interno de Pedro desde tu propia experiencia.
- Identifícate con Judas, los guardias o Pilato: sus intereses personales, sus heridas y resentimientos intensifican el dolor de Jesús y reafirman su condena. También hoy algo parecido produce dolor y sufrimiento en personas débiles y vulnerables en las que Cristo se hace presente y se nos ofrece.
- No pretendas entenderlo todo, haz silencio ante el misterio del Amor de Dios manifestado en la cruz de Jesús.
 
Jueves Santo 9 abril
 
0. Los seres humanos amamos y nos entregamos a unas personas más que a otras; en unas situaciones más que en otras. Hay acontecimientos que despiertan nuestro lado más humano y otros lo bloquean. Jesús fue tan humano que sólo y siempre amó y se entregó.
1. Tenemos que volver al texto del domingo para comprender el gesto de Jesús del lavatorio de los pies (Jn 13,1-15). Jesús amó desde abajo “como siervo”. Al lavar los pies a sus amigos expresó lo que para él era servir y amar. ¿En qué acciones lo vería Jesús reflejado hoy? ¿Le reconoces a Jesús en los gestos de alguna persona conocida tuya?
2. Pedro se resistió, ¿tú te resistes a que Jesús “te lave los pies”? ¿Qué te pasa cuando lo haces? ¿Y cuando no lo haces?
3. Jesús les dice que Él, el que les ha lavado los pies, es el Señor y el Maestro. ¿Quién son tus señores y tus maestros? ¿Quién es tu Señor y tu Maestro?
4. La Misa en la catedral es a las 5 de la tarde.
5. A modo de hora santa puede valer el texto oracional que os adjunto.
 
Miércoles santo 8 abril
 
1. Cuando las cosas van bien, casi todos mostramos una cara amable. Cuando vienen mal dadas… entonces se pone de manifiesto la verdad de la persona
2. Evangelio del día: Jn 13,21-33. Fíjate en Judas y en Pedro. Ponte en la piel de Jesús. ¿Qué emociones recorrerían su persona? Fíjate cómo respeta Jesús la libertad y el proceso personal de ambos. ¿Qué emoción recorre tu cuerpo? ¿Te sientes reflejada, de algún modo, en Judas o en Pedro? En tal caso, ¿cómo te trata Jesús? ¿Qué sentimiento principal te produce?
3. Celebraremos la semana santa desde lo que somos, desde nuestras luces y sombras. Desde ahí somos invitados al encuentro con Jesús.
4. Escucha la canción https://youtu.be/mI9H1R_waQE y centra tu atención en Jesús

 

Martes santo 7 abril

1 ¿Qué hacer con el sufrimiento? Ahora nos ha llegado a todos, de alguna manera, por el coronavirus. A algunos, también, ahora y antes, por la falta de bienes y recursos necesarios; por ser mal         tratados; por luchar por los demás. Y a todos, ahora y siempre, por nuestro propio pecado.

2. Oración: concédeme, Señor, seguirte en tus sufrimientos.

3. ¿Cuál es mi disposición para aceptar el sufrimiento irremediable y para combatir el remediable aún a costa de generar en mí más sufrimiento? ¿Recuerdo especialmente alguna experiencia en este         sentido?

4. Jesús nos dijo que el Padre le envió para que tengamos vida y vida abundante (Jn 10,10). Ahora bien, Él aceptó el sufrimiento que le causaron los hombres en el desarrollo de su misión. Nos              enseña con su vida que el sufrimiento tiene sentido cuando es vivido desde el amor (nunca deseado ni buscado).

5. Escucha el anuncio y la disposición que Jesús nos pide en Mt 16, 21-25 para poder seguirle. ¿Qué sentimientos te produce la aceptación de Jesús de su muerte cercana y forzada? ¿Y la invitación          a seguirle en su camino de cruz? Háblalo con Jesús Resucitado.

 


 
Lunes santo 6 abril
 
1. Oración: concédeme, Señor, tener tus mismos sentimientos.
2. El confinamiento puede embotar nuestra sensibilidad o afinarla. Si abrimos la mirada a Dios y a los demás; si vivimos el momento de cada día; si conectamos con nuestro yo más profundo; entonces nos sorprenden aspectos “nuevos” de la vida: palabras que no nos hemos dicho todavía, la belleza de las hojas de la primavera o de una melodía, el don de una persona, esa página del evangelio, un sentimiento propio… ¿te está pasando algo de esto? Ponlo en palabras. Sería un fruto importante del confinamiento descubrir que puedo seguir creciendo en sensibilidad para acoger la vida y, desde ella, escuchar y contemplar a Dios, manantial de Vida.
3.Descubre la sensibilidad de Jesús en el evangelio de hoy (Jn 12, 1-11).
4. Este texto-oración puede (o no) ser una ayuda para saborear este encuentro de Jesús con María.
 

 
Sábado 4 abril
 
1. Somos Iglesia llamada por Jesús para ser signo en el mundo de su salvación. La Iglesia es local (diócesis), parroquial y universal.
2. Reconoce cómo se está comportando la Iglesia en esta crisis sanitaria y social. Cita hechos concretos que conozcas comenzando por lo más cercano. No juzgues. Siéntete parte de la Iglesia. Lee información de lo que está haciendo tu diócesis y la Iglesia de un país empobrecido
3. Medita Jn 17: Jesús ora al Padre por su Iglesia, por nosotros, en este tiempo de incertidumbre.
4. Oración tomada de la plegaria eucarística V/b: fortalece, Señor a tu Iglesia y haz que, unidos a nuestros pastores, seamos uno en la fe y en el amor. Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado, ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando.

Viernes 3 abril

Lee Jn 19, 25-27. Contempla en la imagen a Jesús y a la Virgen desde el dolor de tantas personas en el mundo por la actual pandemia. Ora a Dios por ellas.


Jueves 2 abril

      0.Pecado es todo lo que nos aleja de la amistad con Dios y de su plan de fraternidad para el mundo. Hay dos tipos de pecados: personal (“mi” pecado) y estructural (mercados agresivos, leyes      injustas…). Somos responsables, sobre todo, del primero.

1. Estos días hubiéramos celebrado el sacramento de la reconciliación. Hoy vamos a reconocer el pecado, pedir perdón a Dios y experimentar su misericordia

2. Oración: concédeme, Señor, el don de reconocer mi pecado y abrirme a tu misericordia.

3. Lee Rom 7,15-25. ¿Te identificas con la experiencia de Pablo? Pon nombre a tu pecado.

4. Déjate querer por Dios, como la oveja buscada por el buen pastor: “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rom 5,20).

5. Reza con el salmo 51(50)

6. ¿A qué cambio te llama Dios?


Miércoles 1 abril

0. Confinados por una bombarda colectiva (Xavier Melloni)

1. Llevamos ya dos semanas con estos ejercicios. Son una ayuda para rezar, es decir, para encontrarnos con Dios, a partir de los acontecimientos que estamos viviendo. Nos están pidiendo entrar en nosotros, hacer silencio, reflexionar, aceptar y reconocer sentimientos, mirar a Jesucristo, leer la Palabra desde la vida sin forzarla… Pero nos están dando algunos frutos; mejor dicho: Dios, a través de estos ejercicios, nos está dando algunos frutos. Un fruto puede ser un hallazgo, una llamada, una luz, un sentimiento, un redescubrimiento….

2. El ejercicio de hoy consiste en recoger esos frutos; te recomiendo que, una vez que los descubras, los escribas. Todavía estamos a la mitad del mes. La recogida de hoy nos podría guiar en los ejercicios próximos.

3. También os propongo que podamos compartirlo de la siguiente manera: hoy mismo me mandáis los frutos que habéis recogido y creáis prudente comunicarlos; y yo lo recojo todo y os lo ofrezco                pasado mañana de un modo resumido y anónimo. ¡Ánimo!, nos enriquecerá a todos


Martes 31 marzo

1. Desde ayer son trabajos esenciales para la comunidad los de cuidados de ancianos, panadería, cajas de supermercados, transporte, auxiliares sanitarios… Hoy es tan importante para el bien de todos que la reponedora del super vaya a trabajar como que el sacerdote se quede en casa. Quizás esta contingencia nos ayude a valorar la importancia de cada trabajo (remunerado o no) en la sociedad y a cuestionar los criterios por los que determinadas profesiones son más apreciadas que otras y los modos tan dispares como son pagadas unas y otras.

2. Jesús les confundió con su humanidad y no acertaron a ver en ella su divinidad (Mc 6,2-3). Jesús de Nazaret, el hijo de María y José, es el Enviado del Padre (Cristo). Él es para nosotros la persona Esencial y su misión, el trabajo Esencial. ¿Hasta qué punto lo es para mí?

3. Reconocer a Jesús-Cristo como el Esencial nos lleva a considerarnos a todos iguales y necesarios. Y esto hemos de empezar a vivirlo en la Iglesia. Lee 1Cor 12.

4. ¿Escuchas alguna invitación de Dios?

 


Lunes 30 marzo

1. Una reflexión frecuente estos días es ésta: el coronavirus nos ha hecho tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad; un pequeño virus ha puesto en jaque a la poderosa Europa.

2. Yo, por el hecho de ser humano, soy vulnerable, tengo puntos débiles, no lo puedo todo. ¿Trato de esconderlo, miro a otro lado? ¿Tengo lucidez para reconocer mis puntos flacos y fortaleza para asumirlos? ¿Cuáles son? ¿He experimentado lo que se siente al reconocerme tal como soy ante otras personas? ¿Me produce miedo? ¿Me reconcilia conmigo misma? ¿He hablado de esto con Jesús?

3. El reconocimiento de la propia debilidad es una ocasión privilegiada de encuentro con Dios, de conocimiento y experiencia personal de Dios. Dice s. Pablo:

           + “este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que su fuerza superior procede de Dios y no de nosotros” (2Cor 4,7). Piensa en tu barro y en la fuerza de ti que procede de Dios
           + “la fuerza se realiza en la debilidad… presumiré de mis debilidades para que se aloje en mí el poder de Cristo…. cuando soy débil entonces soy fuerte” (2Cor 12,7-10). Medítalo: ¿lo has llegado  a intuir en algunas vivencias personales? Pídele a Dios que te conceda el regalo de conocer su fuerza en tu debilidad.
4.  Una canción: en mi debilidad me haces fuerte
 

Domingo 29 marzo

0. Para los creyentes conocer personalmente a Jesús es ir a su encuentro.

     - Conociéndole a Él nos conocemos a nosotros mismos porque nos sentimos reflejados en Él, porque en Él encontramos la luz Para, el amor y el sentido que necesitamos para vivir.
     - Aunque le buscamos, en realidad es Él quien se nos da a conocer.
     - A Jesús le conocemos de modo particular en los evangelios. Cuando los leemos Él se comunica con nosotros. Y lo hace teniendo en cuenta lo que estamos viviendo personal y socialmente.
 
1. Oración: Jesús quiero conocerte
 
2. Vamos a conocer un poco más a Jesús por medio del evangelio de hoy, 5º domingo de cuaresma (Jn 11,1-45). Leo el texto sin prisa.
 
3. Me detengo los aspectos del texto que aparecen a continuación. En cada uno de ellos pienso, en primer lugar, en Jesús (me imagino que estoy allí con Él cuando ocurrió); y, en segundo lugar, en mí;  hago silencio, dejo que Dios me hable.
     - “Rabí, hace poco intentaban apedrearte los judíos, ¿y quieres volver allá” (v.8). El amor le hace arriesgar a Jesús.
     - “Al ver Jesús a María llorando y a los judíos que la acompañaban llorando, se estremeció por dentro… se echó a llorar” (vv. 33-34). Jesús se emociona, le duele la pérdida de un amigo, le duele  el dolor de su familia.
     - “Esta enfermedad no ha de acabar en muerte; es para gloria de Dios” (v. 4). Dios no quiere el sufrimiento, y menos aún, lo provoca; pero el sufrimiento es ocasión para que crezca el amor y la fe.
     - “Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado” (v. 41). Jesús da gracias en una situación de dolor, nunca dejaba de dar gracias al Padre, se sentía continuamente sostenido por Él…. ¡incluso en el huerto de los olivos!
            - “Yo soy la resurrección y la vida” (v.25). No pensemos que lo es sólo para los muertos, ¡también para los vivos!
 
4. Dale gracias a Dios por este encuentro con Él.
 

Sábado 28 marzo

1. Estos días hemos de buscar otros modos de sentir con la Iglesia, de sentirnos Iglesia desde casa. Os propongo unirnos a la Iglesia universal por medio del comentario que ayer hizo a la Palabra el Papa en “el momento extraordinario de oración en tiempos de epidemia”

2. Lee Mc 4,35-41 y, a continuación, la homilía del Papa.

3. Vuelve al texto y quédate en algún detalle (un gesto, una palabra, una imagen) a través del cual Dios te habla hoy. Trata de comprender lo que Dios te dice. No tengas prisa.

4. Dale gracias a Dios por el regalo de su Palabra.


 

Viernes 27 marzo

        0. La mirada cristiana no se detiene en el propio país, alcanza a toda la humanidad.

  1. Una mujer latina que lleva un año entre nosotros y se ha quedado sin trabajo me decía que ha seguido mandando dinero a su país porque la situación de su hijo allí es peor que la de ella aquí.

El miércoles Manos Unidas enviaba el siguiente texto a sus socios: “Estos días nos han permitido reflexionar acerca de las pequeñas cosas de la vida y valorarlas más que nunca. Tus gestos sencillos se convierten en grandes acciones y, por ello, queremos darte las gracias …por tu compromiso y esfuerzo para ayudarnos a llevar esperanza a aquellos lugares ensombrecidos por la lacra de la desigualdad. Lugares en los que el simple gesto de lavarse las manos de manera continua para evitar la propagación del coronavirus se volvería difícil, sino imposible. Por ello, en estos momentos, no olvidamos a los millones de personas que viven una situación de emergencia hídrica continuada que les aboca a la propagación de enfermedades y al hambre”.

  1. S. Agustín: “los [bienes] que te son superfluos a ti, son necesarios a otros. Los bienes superfluos de los ricos son necesarios a los pobres. Y siempre que posees algo superfluo, posees lo ajeno”
  2. En Mt 25,31-46 Jesús se identifica con los pobres. Por eso, en el encuentro con Cristo (en los pobres) nace y crece la opción por los pobres (también ahora). Haz silencio tras leer el texto, deja que Dios te hable por medio de su Palabra.

 

Jueves 26 marzo

       0. En este momento del día buscamos no solo reflexionar sobre lo que pasa sino encontramos con Dios desde lo que pasa. Y un camino validado para ello es conectar con Jesús.

  1. Ayer, en el texto de la anunciación, nos sentimos todos llamados por Dios a la misión. Civilmente se nos invita a la responsabilidad social y a la consideración especial de algunas personas a las que se les denomina “héroes”; también se nos repite que esto lo venceremos “todos unidos”.

¿Cómo nos invita Jesús a vivir el servicio-misión a la que somos llamados por las autoridades y por Dios mismo? Lee Lc 17,7-10.

Para comprender las palabras de Jesús nos pueden ayudar tener en cuenta dos cosas: en primer lugar, su actitud de valorar cada pequeño gesto de amor que encontraba; en segundo lugar, su relación con el Padre: “mi sustento es cumplir la voluntad del que me envió y dar remate a su obra” (Jn 4,34). En el evangelio de hoy Jesús nos dice: “¿cómo podéis creer si, recibiendo honores mutuos, no buscáis el honor que viene de Dios solo?”

Ahora haz silencio, medita el texto, contempla el modo como Jesús se entregó a la lo largo de toda su vida: en Nazaret, en los caminos de Galilea, en el calvario. ¿Cómo vivió él mismo lo que pidió a sus discípulos? Seguimos en tiempo de cuaresma: ¿a qué conversión te llama Dios?

  1. Dale gracias a Dios por la oportunidad de este tiempo difícil para crecer en la fe.

 

Miércoles 25 marzo. Anunciación del Señor

  1. Evangelio del día: Lc 1,26-38

- Lee el texto pensando en la Virgen: su emoción, su sorpresa, su duda e incertidumbre, su respuesta. Sintoniza con ella.

- Ahora recrea el acontecimiento siendo tú la persona visitada por Dios:

+ siente la presencia actual de Dios en ti, déjale estar en ti, te llama por tu nombre. Date tiempo, haz silencio, alégrate

+ ¿qué misión te confía en estos días de confinamiento?

+ te equipa con su Espíritu para llevarla a término

+ ¿qué le respondes?

 

  1. Salmo (39) del día cantado: Heme aquí, Marco Frisina

HEME AQUÍ ANTE TU PRESENCIA, HÁGASE EN MÍ TU VOLUNTAD.

Yo puse en mi boca un canto, un nuevo himno a nuestro Dios.

Como está escrito en tu libro: para hacer tu voluntad (oh, Señor, yo lo quiero) meto tu ley en mis entrañas.

Tu salvación he proclamado ante la gran asamblea; no he cerrado mi boca. Sí, Señor, Tú bien lo sabes.


 

Martes 24 marzo

       0. Oímos (y decimos) últimamente que esta crisis nos va a cambiar a mejor. Podría ser, ojalá. En todo caso, no podemos partir de cero sin hacer memoria de las luces halladas personalmente a lo largo de los años. Quizás esta temporada reafirmemos alguna de ellas, o incorporemos alguna nueva.

  1. Repasa lo que has vivido desde que tienes recuerdos y vete escribiendo en un papel, según te vayan viendo a la mente, las experiencias que crees que te han mostrado luces decisivas, enseñanzas que no caducan, verdades fundamentales sobre ti, sobre la vida y sobre Dios. Quizás alguna de ellas la tengas muy presente y alguna otra la redescubras como esa foto que, de repente, aparece en un sobre en el fondo de un cajón.

           A continuación, vuelve sobre ellas y trata de revivirlas sin prisa: te vendrán asociadas emociones, pensamientos, decisiones, errores…deja que vayan apareciendo sin ninguna censura; selecciona las experiencias que consideras más decisivas y extrae de ellas su jugo: la sabiduría/luz que quieres tener muy presente por todo el bien que te reportarán en el futuro a ti y a los demás a través de ti; escríbelo y consérvalo. Son las señales que, pintadas en los árboles o las rocas por mí mismo (o repintadas por mí a partir de señalas pintadas por otros) me indican el camino hacia la cima

  1. Lee Dt 8 a la luz de la relectura que acabas de hacer de tu pasado. Siente, y agradece, la presencia continua, iluminadora, de Dios en tu camino.

 

Lunes 23 marzo

  1. Tenemos esperanzas a corto plazo: que llegue “el pico” y se aplane la curva, que dentro de unas semanas podamos volver a salir a la calle. La 1ª lectura de hoy (Is 65,17-21), cuarta semana de cuaresma, nos lanza la Promesa de Dios a largo plazo; no está en pausa, se está realizando.

          ¿Cómo vivir el presente desde la Promesa de Dios? ¿Cómo me puede ayudar la acogida vivencial de la Promesa de Dios a largo plazo para acercar las esperanzas de corto plazo? ¿Cuál es la fuente             de mi Esperanza? Medítalo con pausa.

  1. Es Dios quien crea el nuevo cielo y la nueva tierra y transforma a Jerusalén (= la Iglesia). Cada uno de nosotros hemos de disponernos para ser transformados por Él. ¿Qué puedo hacer?
  2. Una oración: https://1drv.ms/w/s!AnbhiAavVy-9gbE6L6fitUkJlKNxGw?e=DzLQnW

 

Domingo 22 marzo

  1. Estos días nos llegan “de fuera” preguntas, textos, sugerencias y ejercicios que nos ayudan a vivir el momento actual; acogerlos y agradecerlos es signo de reconocer que necesitamos de los otros para crecer. Pero no menos importante es lo que elaboramos “dentro” de nosotros mismos: preguntas, hallazgos, sentimientos, pensamientos, cuestionamientos, comprensiones… y encuentro personal con Dios… es nuestro propio pozo, al que acudimos en busca de agua.
  2. Dile a Jesús, despacio, varias veces: “Padre Dios, quiero percibir tu amor”
  3. ¿Cómo te está amando Dios estos días? Y no digas “Dios me ama porque no tengo el virus”, porque Dios está amando a quienes están en la UCI por el virus. Tampoco digas “Dios me ama porque no me falta de nada”, porque Dios está amando a quienes sufren carencias pequeñas y grandes. No respondas rápidamente, con frases aprendidas, no digas el nombre de Dios en vano; entra en ti, haz silencio, percibe cómo Dios te está amando estos días.
  4. ¿Serías capaz de reconocer el amor de Dios en algunas personas pequeñas, frágiles, como el ciego de nacimiento del evangelio de hoy (Jn 9,1-41)? Estate atenta los próximo días para reconocerlo: será un regalo de Dios para ti.
  5. Una canción-oración: https://youtu.be/os6wOS6G52w

 

Sábado 21 marzo

  1. Dile a Jesús, despacio, varias veces: “Jesús, pon en mí tus sentimientos”.
  2. ¿Conoces a alguna persona que esté sufriendo más que tú (se ha quedado sin trabajo, su hija trabaja en el hospital, ha muerto una amiga, está solo, etc)? Hazle presente en este momento, conecta con su dolor.
  3. Lee Jn 11,30-36 para contemplar a Jesús compasivo. Haz silencio.
  4. Pídele la Gracia de compartir sus sentimientos. Haz silencio, de nuevo… ¿A qué te invita Jesús en estos momentos para sentir con y como Jesús?

 

Viernes 20 marzo

- Oración: Jesús, Hijo de Dios, quiero conocerte más.

- Ayer agradecimos la entrega de la enfermera fallecida a causa del virus (también la de los misioneros). Ahora, trae a la memoria a esas y otras personas que se han entregado de un modo tal que han dejado huella en ti… Son tesoros patrimonio de la humanidad… Haz silencio en tu interior…

- Dice el apóstol Pablo refiriéndose a Jesús: “me amó y se entregó por mí” (Gal 2,20). El himno de Filipenses (2,5-11) nos ayuda a mirar toda su vida como un gesto permanente de entrega. Él vivió ejemplarmente el amor a sí mismo, a los demás y al Padre. Su entrega no fue en vano, Dios le concedió llegar a lo más alto. Él es la fuente de nuestra esperanza y de nuestra entrega.

Olvida por unos minutos todo lo que no sea la entrega de Jesús. Deja que ella haga más huella en ti.


  

Jueves 19 marzo

- ¿Cómo estás viviendo la invitación de estos días a cuidarnos/protegernos por el bien común? Recuerda otras ocasiones en que te cuidabas (hacer deporte, darte un capricho, buscar tiempo para ti…) para darte.

- ¿Te sientes reflejada en el precepto de Jesús “amarás al prójimo como a ti mismo” (Mt 22,39)? ¿Cada vez más? ¿Qué te impide avanzar?

- Pero el precepto primero es éste: “amarás al Señor tu Dios de todo corazón, con toda el alma, con toda tu mente” (Mt 22, 37). Es rotundo. Haz silencio. Medítalo en silencio unos minutos… como si lo acabaras de oír por primera vez… desde tu modo de amar y amarte… te lo dice Jesús a ti personalmente… deja que fluyan sentimientos.


 

Miércoles 18 marzo

- ¿Te ha sorprendido algún gesto solidario de alguna persona o grupo de quien no la esperabas? ¿Te cambia la mirada sobre esa persona o ese grupo?

- Siéntete discípulo de Jesús en su modo de mirar a los demás: Lc 9,49-50. Déjate enseñar por él.

- Una canción: https://youtu.be/DAqhHEtz1y0


  

Martes 17 marzo

- Considera el compromiso actual de algunas personas en favor del bien común.

- Participa en iniciativas de agradecimiento colectivo

- Lee 2 Cor 8, 2-3

- Pídele a Dios el don de vivir agradeciendo.