Tras las vísperas, en este domingo a la tarde en Egino-Alava, y resaltando los tres verbos del estudio de evangelio sobre Marco 6,30-45: (37)"dadles vosotros..."; (39) "les mando acomodar en grupos..." y (45) "obligó montar en la barca" compartimos esas llamadas como PRADOSIANOS de Vitoria, San Sebastián y de Bilbao:

- la importancia del descanso... para el apóstol, pero siempre poniendo en el centro a la persona.

- la misión como mandato, también es hacernos cargo de la gente (la primacía de la gente... no toca descansar) y  llamados también a organizar. HOAC, grupos, AC, UP... ser iglesia... Hacer juntos, sumar....

- llamada a salir, otro lugar, la fama o comodidad que no nos atrape.

Tras ese clima de oración, pasamos a hacer una mira a nuestras progrmaciones de padres diocesanos. Destacamos:

- como en Vitoria hay elementos que fortalecen nuestras relaciones fraternas: la caja de solidaridad que tenemos, las revisiones de vida.... Pero durante el año también nos hemos cuestionado ¿cómo estamos siendo testigos de esta gracia del prado en esta iglesia diocesano? Y nos hemos visto: saliendo al encuentro de personas, presencia en manifestaciones sociales, gestos,... proyectos en barrios marginados, grupos de acogidas... e incluso en este espacio. El prado de Vitoria ha destacado la presencia del nuevo obispo en el grupo (Juan Carlos).... y les ha pedido: ese aportar como prado en la comunión, el discernir el momento de la diócesis y por donde ir.... ayudarle a ser obispo en la diócesis. Se destaca la figura y talante de Juan Carlos... acogida, de cercanía,... una persona afable.

- el prado diocesano de San Sebastián destacó dos reflexiones realizadas en el equipo desde la debilidad de convalecencia de Xabier (operación) y el valor del equipo para conocer más y mejor, para evangelizar... donde el centro -se nos recuerda- es Jesúcristo. Equipo y su valor de ser bien acogido, el avanzar, el educarnos en la tarea que acogemos libremente... en una rica relación donde el equipo es alguien donde tengo algo en común. Y el equipo en la diócesis, desde la falta de comunión con el obispo; el equipo está en medio de dos bloques blindados .... unos frente a otros. Hemos hecho varias revisiones de vida de cómo nos situamos y cómo hacer comunión, sabiendo que por muchas llamadas que existan... es imposible. Desde el hacer ejercicios juntos... y otras. Comunión es ahora a ese centrarse cada uno en su tarea ( en las necesidades reales de las zonas donde estamos) y vemos con pena donde nadie queremos asumir tareas de comunión-coordinación.

- el prado de Bilbao estamos en un momento más gris porque nos cuesta más andar, y nos hemos dado cuenta de la importancia de grupo para ser curas. Un año que ha sido ventana a la diócesis y ha trabajar coordinados en la diócesis. Gris.... por donde vamos.... desde la riqueza en otros momentos a una situación de muchas tareas, trabajos, de tener más padres dependientes,... Destacar el acompañamiento a un seminaristas, y un miembro del equipo se ha hecho mas presente en él seminario.

Unas realidades diocesanas que hemos compartido durante este curso en varios momento. Todos juntos antes de navidades y ahora en Egino. Los de San Sebastián y Bilbao otras dos veces en Loyola. Espacios de reconocernos, de acompañarnos.

Terminamos este encuentro recordando las fechas de ejercicios y desearnos un buen verano. Con una cena de sopa, bacalao y fresas de nuestro hermano Juanjo, nos despedimos. Buenos los de Bilbao nos quedamos para continuar el lunes en la reunión de equipo.