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QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO -CICLO C - 2025

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Josep María Romaguera i Bach. Diócesis de Barcelona

Podemos contemplar hoy que la palabra de Jesús incide poderosamente en la vida concreta de los que la han escuchado con confianza; y transforma estas vidas, provoca cambios en ellos. “Simón”, que ya conoce a Jesús (Lc 4,38), siente ahora la llamada a actuar. Se trata de una acción que no tenía prevista. Esta llamada la recibe cuando se unen en su vida dos cosas: la realidad que está viviendo: “no hemos cogido nada”, y la palabra de Jesús recibida como palabra de Dios: “por tu palabra”.

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo
1. Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer
2. Anoto algunos hechos vividos esta última semana
3. Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo
4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Partir de la realidad –“no hemos cogido nada”– y escuchar la palabra de Jesús, ¿es mi experiencia habitual para escuchar las llamadas de Dios y ponerme, consecuentemente, en acción?
5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... ¿En qué acciones he reconocido que Jesús estaba ahí, detrás, y lo he adorado (me ha sido ocasión para orar), como hace Simón?
6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)
7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta
 
Notas sobre el texto y su contexto
 
  • El pasado domingo la fiesta de la Presentación del Señor impidió que contemplásemos la escena en la que Lucas relata la expulsión de Jesús de la sinagoga de Nazaret (Lc 4,21-30). Hoy estamos en el comienzo del capítulo 5.

  • El Leccionario omite Lc 4,31-44, en donde se encuentra a Jesús: en otra sinagoga, la de Cafarnaún, donde los sábados enseñaba (Lc 4,31). Allí cura a un hombre poseído (Lc 4,33-36). Y por la enseñanza y esta curación la gente estaba admirada ... porque hablaba con autoridad (Lc 4,32) y su fama se extendía por toda la región (Lc 4,37). A continuación, el evangelista nos narra aquella estancia en casa de Simón, donde cura a su suegra y a mucha gente (Lc 4,38-41). Y, finalmente: la escapada de Jesús a un lugar solitario de madrugada; con el nuevo día, la gente que lo busca y la manifestación de su misión de enviado; y el resumen de su actividad de predicador por las sinagogas (Lc 4,42-44).

  • De este fragmento del capítulo 4 omitido por el leccionario se puede destacar:

  • que los demonios reconocen a Jesús como Santo de Dios (Lc 4,34) y como Hijo de Dios (Lc 4,41);

  • que Jesús y Simón ya se conocen (Lc 4,38);

  • y que Cafarnaún es población fronteriza, en la orilla de un “lago” (1) que es un auténtico mar que, según como se mire, separa o une a las naciones de sus riberas; Cafarnaún, por lo tanto, es lugar de paso donde se juntan judíos y extranjeros, soldados y pescadores; en definitiva, gente de poco fiar para los judíos religiosamente estrictos.

 
Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio