El Prado es un carisma otorgado a la Iglesia universal, por medio de Antonio Chevrier, para la evangelización de los pobres y, por tanto, abierto a las distintas vocaciones presentes en la Iglesia. En España la familia pradosiana está formada por sacerdotes diocesanos (Asociación de Sacerdotes del Prado) y laicas consagradas (Instituto Femenino del Prado).
La Asociación de Sacerdotes del Prado, que es un Instituto secular clerical de derecho pontificio, está formada por aquellos sacerdotes diocesanos que, tras un periodo formativo inicial han sido aceptados y han manifestado su compromiso en la Asociación.
Asimismo forman parte de la familia pradosiana en España, como personas asociadas a la Asociación, laicos y diáconos permanentes que se reconocen llamadas por Dios a la vocación pradosiana y lo han solicitado formalmente.
También pueden participar en algunos equipos, sacerdotes diocesanos que, no habiéndose incorporado jurídicamente, lo hacen como simpatizantes.
En España la Asociación está presente en 42 diócesis y en el mundo en unos cuarenta países de cuatro continentes.
El Instituto Femenino del Prado (instituto secular laical de derecho diocesano) está formada por mujeres laicas consagradas a Jesucristo para la evangelización de los pobres “en las condiciones familiares, profesionales y sociales en que discurre ordinariamente nuestra vida” (Constituciones 3) que, tras el correspondiente proceso formativo, han sido aceptadas y han manifestado su compromiso en el Instituto.
Aunque actualmente no están presentes en España, la familia está también formada por Las hermanas del Prado, fundadas al igual que la Asociación de Sacerdotes, por Antonio Chevrier.