Josep María Romaguera i Bach. Diócesis de Barcelona
Celebramos este domingo la fiesta de la Santísima Trinidad. Ocho días después de terminar la Pascua, la Iglesia nos propone un fragmento del discurso de despedida de Jesús. En él Jesús promete diversas veces que vendrá el Espíritu Santo sobre sus discípulos. "El Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena", dice Jesús; Él, que también había dicho: "yo soy la verdad". Es una fiesta para gozar de la gratuidad de amar y alabar a Dios, Aquel que nos ama gratuitamente. Un día para gozar de la gratuidad de la oración de la Iglesia: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos, Amén. Y esto, la "verdad" no es cuestión de razones o ideologías entonces. Pensemos en ello.
Josep María Romaguera i Bach. Diócesis de Barcelona
Josep María Romaguera i Bach. Diócesis de Barcelona
La Ascensión del Señor es una fiesta que nos ayuda a crecer en la esperanza de llegar a alcanzar y ser aquello que Dios quiere que seamos. Dios quiere que seamos como Él. Y que lo sea todo el mundo: "todos los pueblos".
Josep María Romaguera i Bach. Diócesis de Barcelona
El Espíritu Santo nos guía en la lectura del Evangelio, nos abre los ojos de la fe en el Resucitado. Es el Espíritu el que hace que la palabra de Jesús, después de su muerte y resurrección, siga presente por la predicación de los discípulos. Esta palabra hay personas que la acogen y las hay que no.
Josep María Romaguera i Bach. Diócesis de Barcelona
El Evangelio de este domingo próximo, a diferencia de los anteriores es corto. Son solamente cuatro versículos pero dicen dicen mucho. Que nos ayuden a contemplar a Jesús, el Pastor de nuestras vidas. Contemplarlo, escucharlo, seguirlo en todo y para todo de cerca, y darlo a conocer para que otros también puedan disfrutar.