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Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona

En el Evangelio del próximo domingo vemos como Lucas se esfuerza en responder a la mentalidad que considera a Jesús resucitado como un puro "espíritu", un “fantasma” (véase también Mt 14,26; Mc 6,49). Por eso subraya con fuerza la experiencia que tuvieron los apóstoles: quien se les presenta, el Resucitado, es el mismo de antes, el Crucificado.

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo: Evangelio según Lucas, 24,35‑48

1.Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer        

2. Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3. Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...¿Qué experiencia vivida tengo de haber acogido a Cristo en la comunidad reunida? ¿Soy consciente de que he sido constituido testigo de su voluntad de reconciliación, de reunir a “todos los pueblos”?

5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... ¿Cómo y a través de quién he recibido la paz y la alegría del Resucitado?

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 Notas por si hacen falta

Notas sobre el texto y su contexto

 

  • Esta página del evangelio que encontramos hoy es la continuación del relato de los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35). Puede ir bien leer los dos textos seguidos.
  • Aquí, como en el relato del camino de Emaús, el evangelista pone mucho énfasis en el cumplimiento de lo que dicen las Escrituras. “Ley, Profetas y Salmos” (44) significa todo el Antiguo Testamento. La expresión alude a las tres partes en qué se divide la Escritura para los judíos: Pentateuco («Ley»), Profetas y Escritos.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

Leer más: DOMINGO III DE PASCUA - CICLO B 2024
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Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona

El próximo domingo encontramos el bonito relato de lo que sucedió los dos primeros Domingos de la vida de la Iglesia. La Iglesia reunida, la paz, el perdón, la misión... todo arranca de la Pascua. Será el don del Espíritu quien lo active.
¡Que vaya bien!
¡Feliz Pascua!

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1. Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2. Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3. Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Pensando en la parroquia, comunidad o movimiento, me pregunto cómo el Resucitado nos da a nosotros lo mismo que vemos que da a los discípulos reunidos.

5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... Y me fijo en como, a pesar de las puertas cerradas que pueda haber, Cristo Resucitado se ha hecho presente en medio de personas y situaciones.

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas sobre el contexto de Jn y sobre el concepto “los judíos”

 

  • Hay que tener presente que en el evangelio de Juan la expresión “los judíos” (19) no designa al pueblo de Israel como tal, sino a los dirigentes religiosos del pueblo de un determinado momento histórico.
  • También hay que tener en cuenta que la comunidad a la que va destinado el evangelio de Juan había vivido la experiencia de la ruptura total que habían provocado los fariseos –grupo que dominaba al judaísmo desde el año 70 dC–, quienes habían acordado expulsar de la sinagoga a todo aquel que confesase que Jesús era el Mesías (Jn 9,22).
Leer más: DOMINGO II DE PASCUA -CICLO B. 2024
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Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1-2-3. Estos tres primeros pasos como en EV anteriores

4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... María, Pedro y el otro discípulo “corren” para saber qué ha pasado y para “ver” a Jesús. Los contemplo y dejo que se me contagien sus ganas de “ver” a Jesús y de vivir con Él.

5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...Dejemos que este texto nos cuestione sobre la Revisión de Vida: ¿Hacemos bien el “ver”? ¿Lo iluminamos bien con el concurso de todos los compañeros/as (2) y de la Palabra de Dios (9)? La práctica de la RdV, ¿me ayuda personalmente a hacer experiencia de “ver” (8) al Señor en la vida, en las personas y en los acontecimientos?

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas sobre el texto y algunos símbolos

 

  • Este evangelio nos presenta dos escenas: la primera (1-2), con “María Magdalena” como protagonista, conduce a la segunda (3-9), con “Simón Pedro” y “el otro discípulo”.
  • En la primera se destaca que estamos en “el primer día de la semana” (1), el domingo. Esta expresión sugiere comienzo, nueva creación: Al principio, Dios creó el cielo y la tierra... (Gn 1,1).
  • També se destaca que era “antes de salir el sol” (1), es decir, simbólicamente, que todavía no brilla la luz de la fe.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • María Magdalena “vio la piedra quitada” (1) e intuye alguna novedad. Con sólo este “ver”, “echó a correr” (2) para avisar a “Simón Pedro y al otro discípulo” (2). María quiere encontrar al Señor.
  • Sobre “el otro discípulo” (2), dice el texto que es el “a quien Jesús amaba” (2). En Jn 13,23 se habla por primera vez del discípulo “a quien Jesús amaba”. Otros lugares donde se habla de él son Jn 19,25-27 y Jn 21,7.20-24. Es probable que sea la misma persona designada como el otro discípulo en el relato de la pasión (Jn 18,15-16). No se dice en ningún momento que sea uno de los Doce. Es claro que se trata de una figura importante del evangelio y que es presentado como modelo de discípulo de Jesús. El capítulo 21 de Jn, que es un apéndice añadido (se nota que está escrito por una mano diferente al conjunto de la obra), lo presenta como el autor del evangelio (Jn 21,24).
  • En esta escena hay un contraste entre Pedro y este “discípulo amado”. Pero el texto respeta los datos de la tradición cristiana primitiva, que recuerda a Pedro como el primero de los testigos de la resurrección, y no se posiciona por ninguno de los dos, sino que pone en un lugar de privilegio a una mujer: “María Magdalena” (Jn 20,11-18).
  • Hay diversas mujeres que tienen un lugar destacado en el evangelio según Juan: la madre de Jesús, al comienzo de la actividad de él (Jn 2,1-12) y al pie de la cruz (Jn 19,25-27); la samaritana (Jn 4); Marta y María (Jn 11); y María Magdalena (Jn 19,25; 20,1-18).
  • En la segunda escena, los dos discípulos, motivados por el aviso de María, salen “corriendo” (3-4). También quieren “ver” qué ha sucedido.
  • Pedro y el otro discípulo “vieron” (5-6) los mismos signos de la resurrección de Lázaro (Jn 11,44). La diferencia está en que allí Lázaro sale atado, es decir, retorna a la vida para morir; en cambio aquí “los lienzos” están “por el suelo” (6), lo cual significa que Jesús se ha desatado de las ataduras de la muerte.
  • No han visto a Jesús ni María ni Simón Pedro ni el otro discípulo. Ven el sepulcro vacío. En este mismo momento, uno de ellos, “el otro discípulo” (8) “vio y creyó”. Son los ojos de la fe, y la luz de la Palabra de Dios (9) los que permiten “ver” la resurrección de Jesús en el sepulcro vacío. María se acerca con amor, pero todavía no había “salido el sol”. Más adelante podrá decir que lo ha visto (Jn 20,18), como también los apóstoles: hemos visto al Señor (Jn 20,25).
  • “Jesús tenía que resucitar de entre los muertos” (9). Solamente después de la glorificación de Jesús se puede hablar de creencia. Es una enseñanza compartida por todo el Nuevo Testamento. El evangelio según Juan lo remarca de diversas formas (Jn 12,16; 13,7.19; 14,29; 20,9). Pero, por encima de todo, lo enseña por medio de la promesa del Espíritu (Jn 7,39; 14,16.26; 15,26-27; 16,7-15): tan solo con la venida del Espíritu será posible creer en Jesús, porque sólo entonces se podrá conocer su misterio. Creer y conocer van unidos (Jn 4,42; 6,69; 10,38; 16,30; 17,7-8).
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Pautas para el estudio y reflexión del Evangelio. Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona

El evangelio de la Vigilia Pascual es el del ciclo B: Mc 16, 1-7

 

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1. Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2. Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3. Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Estos días, ¿Qué he descubierto (o estoy descubriendo) sobre la muerte y resurrección del Señor? ¿Qué me supone la renovación de las promesas bautismales?

5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... En los hechos vividos estos “días santos”, ¿Qué experiencias he hecho de encuentro con el Resucitado? y ¿a través de qué personas? Estas experiencias, ¿Cómo me predisponen a volver a mi “Galilea” en donde puedo “ver” al Señor?

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 Notas sobre el sepulcro vacío y sobre Galilea

 

  • Este relato del “sepulcro vacío”, es común a todos los evangelios. Aunque no pueda probar nada, se convierte en signo de la afirmación de la fe: Cristo ha sido resucitado por el Padre, es decir, no está entre los muertos, no ha quedado atrapado en el lugar de los muertos en el que había sido introducido.
  • “Galilea” es la vida cotidiana, es el lugar y el ambiente concreto en donde cada uno de nosotros vive, ama, es amado, trabaja, lucha... El lugar en donde vivimos la mezcla de vida y muerte, de amor y desamor, de tristeza y alegría, de trabajo y diversión, de lucha y descanso... Es, entonces, el único lugar en el que podemos “ver” al Resucitado, el único lugar a donde somos llamados por Él a seguirle. Y el lugar en el que cada discípulo hará, en nombre de Él, la llamada a nuevos discípulos, haciendo el anuncio del Reino de Dios (Mc 1,1.14-20).

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • Las mujeres (1) habían sido presentadas poco antes, en el drama de la pasión, justo cuando se produjo la muerte de Jesús, diciendo que miraban desde lejos (Mc 15,40). De ellas se dice que seguían a Jesús cuando él estaba en Galilea y que lo atendían (Mc 15,41), pero no habían aparecido antes en el relato –sí que lo menciona el evangelista Lucas, por ejemplo (Lc 8,2-3)–. Y se nos dice que ellas observaban dónde ponían el cadáver de Jesús (Mc 15,47).
Leer más: SABADO SANTO - VIGILIA PASCUAL -CICLO B 2024
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Pautas para el estudio y reflexión del Evangelio. Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona

 

El Evangelio propio de esta Celebración de la Pasión del Señor tomada del Evangelio de san Juan 18, 1 - 19, 42. Son dos capítulos enteros.

 Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1-2-3. Estos tres pasos como en lo EV anteriores

4. Me fijo (y anoto) en las palabras y silencios, actitudes y convicciones de JESÚS. Lo contemplo llevando la iniciativa en todo el relato. Contemplo su humanidad y su divinidad. Y los demás personajes. Y la BUENA NOTICIA que escucho...

 5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... A la luz de lo que dice Pilato: “¡he aquí al hombre!” (19,5), contemplo la imagen de la humanidad que Jesús manifiesta. ¿En quien veo esta imagen en mi entorno? Y a la luz del “yo soy rey” (18,37) contemplo la imagen del Rey crucificado –Dios reina desde la Cruz del “hombre” Jesús– y me pregunto como actúa este Dios en nuestro mundo.

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 Notas por si hacen falta

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • “Sabiendo todo lo que venía sobre él” (18,4). Como ya veíamos en el comienzo de la santa cena –Jesús sabía que había llegado la hora (Jn 13,1)–, Jesús lleva la iniciativa en todo momento. También lo expresa en el capítulo 10: [la vida] nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente (Jn 10,17-18). Él, por la especial relación que mantiene con el Padre, señala el comienzo de los acontecimientos que siguen. La hora de Jesús es la hora del cumplimiento de la voluntad del Padre. A un paso de morir, lo volvemos a encontrar (Jn 19,28).
  • El “yo soy” (18,5) recuerda la revelación que Dios hizo de su nombre a Moisés (Ex 3,14-16; Is 41,4; 43,10) y es una clara referencia a la realidad de Dios, con la cual Jesús se identifica.
  • “El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?” (18,11). En el AT, “el cáliz” era una imagen de sufrimiento (Is 51,17-22; Jr 25,15; Ez 23,32-34; Sl 75[74],9) e incluso de castigo. Aquí es una alusión clara a la pasión y muerte de Jesús.
  • “El otro discípulo” (18,15), llamado así también en Jn 20,3-4.8, probablemente es el mismo que en otros lugares es llamado el discípulo amado o al que Jesús amaba (Jn 13,23; 19,25-27; 21,7.20-24). No se dice nunca que sea uno de los Doce, pero es una figura importante del evangelio y sirve de modelo para los creyentes. Más adelante, al pie de la cruz (Jn 19,27), aparecerá como el primer miembro de la nueva familia de Jesús.
  • El pasaje de las negaciones de Pedro (18,17-27) pone de manifiesto a qué compromete ser discípulo de Jesús, no sólo por el interrogatorio que le hacen sino también por la respuesta de Jesús al gran sacerdote: “Interroga a los que me han oído, de qué les he hablado. Ellos saben lo que he dicho yo” (18,20-21). Según esto, en la vida y en la voz de un discípulo tiene que ser posible encontrar y escuchar a Jesús.
  • Jesús es acusado de “malhechor” (18,30). Pero al final lo acusarán de traición al César y, por lo tanto, de revuelta contra Roma (19,12). De esta manera los líderes religiosos judíos pueden presionar a Pilato.
  • La realeza de Jesús (18,33) ocupa un lugar fundamental en el relato de la pasión. Jesús es exaltado y entronizado como rey de los judíos (19,14.19): es su glorificación, la revelación plena de su condición de Hijo, sentado a la derecha del Padre.
  • Esta realeza de Jesús no tiene su origen en este mundo ni tiene nada que ver con los valores que dominan en él (18,36). La palabra “mundo”, que ya encontrábamos al comenzar el evangelio de Jn (1,10), señala una oposición compacta y radical contra Jesús (Jn 14,17.19.27; 15,18.19; 16,8.20; 17,9.14.16.25). En este sentido, ni Jesús es del mundo (Jn 8,23) ni los discípulos tampoco (Jn 17,14.16). Pero Dios ama al mundo y le envía a su Hijo (Jn 3,16), y también los creyentes serán enviados al mundo (Jn 17,18).
  • Ser testigo de la verdad” (18,37) significa comunicar, con la vida y las palabras, aquello que Jesús ha visto y ha escuchado del Padre (Jn 5,19; 8,26). La verdad (Jn 8,32) es Dios mismo (Jn 1,17), la plenitud de vida comunicada por Jesús.
Leer más: VIERNES SANTO - CELEBRACIÓN DE LA PASION DEL SEÑOR
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Pautas para el estudio y reflexión del Evangelio. Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona

Ante Jesús que quiere lavarle los pies, Pedro expresa lo que sentimos la mayoría de los humanos ante un Dios que asume la condición humana débil y limitada. De entrada, preferimos a un Dios lejano, que no se nos meta en casa. Porque aceptar como “Señor” al que ocupa el lugar del siervo supone “tener parte con él”, es decir, compartir su vida de siervo, su muerte y su resurrección.
¡Feliz Pascua!
 

Para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1.2.3. Estos tres primeros pasos como en los EV anteriores

4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Me pregunto si dejo que Jesús se me haga servidor, si dejo que Él tenga la iniciativa en mi vida, que se me meta tanto en casa que no pueda vivir sin Él.

5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... Me fijo en aquellas personas que encuentro que viven haciendo caso de lo que Jesús dijo: “lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis”, y doy gracias por ello.

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas sobre la fiesta y sobre el texto

 

  • Con esta celebración del Jueves Santo la Iglesia entra en el seguimiento de Jesús en su pasión, muerte y resurrección. Queremos tener los mismos sentimientos que tuvo Jesucristo, como dijo san Pablo (Fl 2,5).

  • La misa de la Cena del Señor con los apóstoles condensa diversos elementos básicos de la vida cristiana: la eucaristía, el ministerio–servicio y la ‘caridad’, palabra que significa amar como Dios ama.

  • La narración que Juan hace de la cena del Señor es muy diferente de la que hacen los demás evangelistas. La Iglesia ha integrado las dos tradiciones. El lavatorio de los pies simboliza como se funda y se mantiene la comunidad de los discípulos.

  • Puede ser bueno trabajar el conjunto de los capítulos 13-17 de Jn, previos al relato de la pasión y muerte (cc. 18-19), que la Iglesia contempla el Viernes Santo.

Leer más: JUEVES SANTO - CICLO B - 2024