EXPERIENCIA PASTORAL: ACOGIDA COMUNITARIA TEMPORAL DE PERSONAS EN SITUACIÓN IRREGULAR

Categoría de nivel principal o raíz: Pastoral
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PROGRAMA ACOGIDA COMUNITARIA
Parroquia san Juan de Ortega - Burgos
Francisco Javier García Cadiñanos

      Me alegra compartir con todos mis hermanos del Prado, la experiencia de Acogida Temporal a Personas en situación irregular, que llevamos a cabo en esta parroquia de san Juan de Ortega desde el curso 2023 – 2024. El Programa nace a raíz de la Asamblea  diocesana que se vivió en la diócesis de Burgos en los años 2018-2021. En dicha Asamblea se solicitó desarrollar experiencias de acogida en las comunidades cristianas a personas llegadas de fuera. Entonces estaba muy presente la llegada de ucranianos. Dicha  demanda se estudia en la delegación de Pastoral con Inmigrantes.

      La experiencia piloto se puso en marcha en nuestra parroquia a raíz de abandonar el Piso parroquial su anterior inquilino: Eduardo. Era sacerdote de unos pueblos cercanos a la ciudad. Primeramente, se pregunta al obispado si hay personal interesado en él. Al estar disponible, se nos pregunta desde Pastoral de Migraciones si estaríamos dispuestos a intentarlo. Se nos documenta oportunamente y la oferta se estudia en la Pequeña Comunidad, que es nuestro Consejo de Pastoral. En donde se da luz verde al proyecto, continuando la  vocación de servicio y disponibilidad de nuestras instalaciones. Hace años, albergamos durante tres cursos, una Escuela de árabe,  iniciativa de mujeres musulmanas, para más de 80 niños y niñas venidos de todo Burgos, todos los fines de semana.

     Se estudia y se ve viable el Proyecto. Se ponen dos condiciones: que sea acogido por la comunidad y que sea a coste cero económicamente. A lo largo de la Cuaresma, en diferentes espacios (eucaristías, reuniones, encuentros) se va dando a conocer el Proyecto. Y lo primero que se hace es buscar un grupo de personas que se encarguen del seguimiento de los nuevos inquilinos. La propuesta se hace al actual grupo de Cáritas, por estar ya constituido y organizado.

     Con este voluntariado, se tienen dos sesiones formativas. En ellas se da una visión panorámica de la realidad de las Migraciones en nuestro contexto y de la actitud cristiana ante ella. También se nos presenta el Proyecto, sus líneas de fondo, las actitudes a cuidar en el acompañamiento y el modo de proceder organizativamente.

      La Casa, durante las dos o tres semanas anteriores, es primero revisada y posteriormente equipada con todo lo imprescindible para ser habitada. En ello, Cáritas principalmente y Atalaya, han tenido un papel importante.

     Nuestro primer contacto con Berrabah, Amssayef y Musa fue el viernes 19 de abril de 2024. Nos dimos a conocer de manera sencilla. Firmamos el compromiso y acuerdo mutuos, hasta el 31 de julio. Posteriormente les enseñamos el Piso. Todo se precipitó. En cuanto lo vieron, quisieron quedarse en él. Por ello, las voluntarias se ofrecieron para que pudieran hacer las primeras compras y conocer de paso el barrio.

     Algún otro día después hemos vuelto a quedar y seguir charlando y conociendo el Barrio. El objetivo principal del Proyecto es facilitarles la inserción y convivencia con los vecinos, ser un instrumento de socialización.

     De ahí que participaran en la Convivencia de Primavera de la parroquia. En ella se implicaron como uno más. Hicieron un gran esfuerzo de integración a pesar de las dificultades del idioma, que aún no manejan dos de ellos. Y eso les ha servido para que ahora, al coger el Bus del barrio, la gente les salude y comiencen a entablar relaciones.

      Para seguir avanzando en esta senda, una vez a la semana, se tiene lo que llamamos Conversaciones. Es una tertulia de los chicos con la gente de la parroquia que se ofrece. Con ello, se pretende que ellos vayan ganando en destreza y conocimiento del idioma. También se busca que la gente de la parroquia les conozca y ellos conozcan a la gente de la parroquia.

     Otras actividades se han ido poniendo en marcha de manera espontánea, por parte de los mismos miembros de la comunidad. Entre ellas, partidos de fútbol en la tarde de los jueves en las Pistas del Barrio, un fin de semana con una familia en una Casa junto al mar, quedar a tomar café o dar un paseo por el barrio, participar de la cena de la asamblea fin de curso…

    Con motivo de las fiestas del Barrio, san Cristóbal, les invitamos a nuestra segunda edición del Festival de las Naciones. Una actividad que promueve la parroquia para conocer e integrar a nuestros vecinos llegados de lejos. Musa participó con un baile de su país. Berrabah “le entró pánico escénico” cuando iba a empezar su actuación. La gente del barrio agradeció su esfuerzo.

      A lo largo del verano, el ritmo de encuentros ha decaído algo. Es lo que tiene el tiempo de las vacaciones y la dispersión. Con todo, a lo largo del mes de agosto, tres personas de la comunidad se organizaron para que continuaran su aprendizaje del idioma, ahora que habían concluido las clases que siguen en las Entidades de la ciudad. La experiencia fue bien bonita. Se trataba de unas clases prácticas. Hechas en la calle, en los establecimientos, en los parques, en la orilla del río… Ellos agradecían mucho esta pedagogía desde la vida. Hasta el punto que la mantuvimos hasta mediados de octubre.

    En el verano, Berrabah fue buscándose trabajo. Es el que más tiempo lleva en España. También nos fue contando que estaba conociendo a una chica. Empezamos a notar que muchos días ya no estaba en el Piso. Así que al comenzar el curso y tener que renovar el Acuerdo, le invitamos a hablar con la trabajadora que acompaña el Proyecto. Fruto del diálogo, Berrabah tomó la decisión de abandonar el Programa. Seguramente su plaza podría ser aprovechada mejor por alguien con menos recursos que él.

     El comienzo del curso, nos trajo esta novedad y el trabajo de Musa en la recogida de patatas. A través de paisanos, marchó tres semanas, que finalmente fueron cuatro, a trabajar a destajo en Valladolid. Los fines de semana Musa venía rendido. Diez horas de trabajo diario. Cincuenta euros la jornada. Acabó diciendo que no quería volver. Escucharle en su impotencia y dolor ha sido otro gran trabajo de acompañamiento.

     Y cuando ya parecía que se asentaban las cosas, le llegó a Musa la fatídica noticia de la muerte de su madre. Semanas antes había sido hospitalizada. Mucha rabia y dolor. Aquí Musa recibió muchos gestos de cariño de la gente: mensajes, llamadas, quedadas, paseos, postres…Le hemos invitado a hacer una oración interreligiosa, porque Musa es musulmán.

    Entre medias, continúan alternando sus Conversaciones una semana con sus clases prácticas de español, las cenas en los encuentros y excursiones parroquiales, sus partidos de fútbol, la participación en los Círculos de Silencio que en Gamonal organiza la Plataforma para los Refugiados. Ahora están mano a mano Amssayef y Musa, entregados de lleno en el aprendizaje del español en las distintas ONG´s de la ciudad para personas inmigrantes. Hemos tenido una cena preparada por ellos y en la que han participado los responsables diocesanos del Programa. Una experiencia rica culinaria y humanamente.

     Musa y Amssayef se sienten como en casa. Ya han mostrado sus habilidades haciendo arreglos con alguna cerradura. Todas las semanas se alternan para tenerla reluciente. En la comunidad planteamos vivir la Navidad en clave de Acogida. En el Encuentro navideño de agentes, se plantearon pistas concretas de hospitalidad a realizar con los chicos, con nuestros vecinos y compañeros de trabajo inmigrantes y con todas las personas que conocemos necesitadas de acompañamiento. Creemos que podemos avanzar más desde lo concreto.

     En febrero, la habitación que estaba libre, es ocupada por un par de hermanos senegaleses: Doudou e Ibrahima. Salieron de casa sin saberlo sus padres. Arriesgaron la vida en la travesía durante cuatro terribles días en cayuco. No lo volverían a hacer y no se lo recomiendan a nadie. Tras pasar por Canarias, Jaen y Granada, recalan en Burgos. Varias noches duermen a la intemperie del frio mesetario. Y son acogidos en el Albergue de Cáritas.

      Su buena disposición, les hace candidatos a entrar en este Programa. Han aprendido pronto y bien el español. Se les hace una cena de acogida y van poco a poco entrando en el proceso. Han realizado un curso de hostelería y otro de cocina. Son chicos despiertos y con muchas ganas de abrirse paso.

     Ibrahima se le da bien el fútbol. Los viernes, juegan con otros chicos del barrio y los frailes de Verbum Spei en las Pistas del barrio. Doudou es el mayor y le encanta la mecánica. Celebramos hace poco su cumpleaños con algunos de la comunidad. Sara le hizo un bizcocho bien rico. Se le veía emocionado al soplar las velas.

     Celebramos la Pascua invitándoles a poner en valor sus conocimientos de gastronomía. Los cuatro chicos prepararon un aperitivo para después de la Misa: unos ricos pinchos y unos estupendos postres de su tierra. La gente aprendió ese día que “nadie es tan pobre, que no tenga nada que poder compartir”. Sorprendidos, no dejaban de agradecerles tan bonito detalle.

      Los domingos, tras la Misa, las personas que han querido, hemos tenido “Conversaciones”, un espacio para seguir conociéndonos y compartiendo vivencias. Una bonita ocasión de practicar la común-unión eucarística. Los chicos y la gente de la comunidad, nos vamos hermanando.

      Los viernes, de manera quincenal, Pilar refuerza su aprendizaje de español de manera práctica. Los lleva por los establecimientos del barrio, les hace entrar en las tiendas, saludar, aprender a hacer pedidos… También los ha llevado a la Biblioteca para hacerse la tarjeta y solicitar libros. Sus ganas de aprender son inmensas.

      Aunque los cuatro son musulmanes, intentamos invitarles a aquellas actividades abiertas a todos: Círculos de Silencio a favor de los refugiados, voluntariado ambiental y limpieza del Río, ciclo cine de Barrio, cenas de las asambleas parroquiales… Aunque cuesta romper barreras y miedos iniciales, brotan después unos vínculos y relaciones que nos hacen pensar que la Fraternidad universal es posible, que el Espíritu alienta el corazón de todas las personas, que hay más alegría en dar que en recibir…

      Los más jóvenes, Doudou e Ibrahima, se están planteando participar del campamento de la JOC que realizan Bilbao y Burgos juntos. Será una magnífica ocasión para practicar la inmersión en otro ambiente que esperamos les enganche. Además, se van a trabajar “las relaciones juveniles hoy”, unas relaciones que están siendo transformadas enormemente y que a ellos les afecta también: móviles, redes sociales, pantallas, compras online…

     Estamos aun dando los primeros pasos, pero el proceso hasta ahora nos está ayudando a ensanchar el horizonte, a ser un interrogante en medio del barrio, a conocer de cerca historias reales de inmigración, a vincularnos con sus protagonistas y a empezar a cogernos cariño mutuamente. ¡Es posible la comunión en la diversidad!