Domingo XII T.O. - A_2023

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Pauta para un estudio de Evangelio. Josep Maria Romaguera Bach, diócesis de Barcelona

Con el Evangelio del próximo Domingo, Jesús nos cuestiona sobre nuestro testimonio. Seguramente nos conviene trabajarlo

 

25 junio 2023. Evangelio según Mateo (10,26-33)

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles:

26 –No tengáis miedo a los hombres, porque no hay nada tan oculto que no se llegue a descubrir, y nada tan secreto que no se llegue a saber. 27 Lo que os digo en la oscuridad decidlo a plena luz, y lo que oís al oído predicadlo sobre las terrazas. 28 No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego. 29 ¿No se venden dos pájaros por unos cuartos? Y, sin embargo, ninguno de ellos cae en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. 30 En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de la cabeza están contados. 31 Así que no tengáis miedo; vosotros valéis más que una bandada de pájaros.

32 Al que me confiese delante de los hombres, le confesaré también yo delante de mi Padre celestial; 33 pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre celestial».

 

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1

Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2

Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3

Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4

Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...

De Jesús contemplo su camino siempre confiado, siempre en manos del Padre, dándose continuamente.

5

Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...

¿Qué he visto de Jesús y de su Evangelio en estas personas y hechos? ¿Y qué testimonios he encontrado, qué persones he visto que daban la vida por Él y por los suyos (y por los que no-cuentan)?

6

Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7

Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas para seguir el hilo del Evangelio

 

  • Si recordamos donde estábamos el pasado domingo (Mt 9,36-10,8) y, tomando el Nuevo Testamento, leemos los versículos que hay entre aquel fragmento de Mateo y el de hoy, veremos que estamos en el contexto de la misión dada por Jesús a los Doce.
  • También veremos que “los hombres”, de los que “no hay que tener miedo” (26) son aquellos de quienes Jesús ha comenzado a hablar en los vv. 17-18 de este capítulo: Tened cuidado con la gente, porque os entregarán a las autoridades y os azotarán en sus sinagogas. Por causa de mí os llevarán ante gobernadores y reyes para que deis vuestro testimonio delante de ellos y de los paganos.
  • Justo antes de estas palabras de hoy, ha dicho: os envío como ovejas en medio de lobos (Mt 10,16). La imagen se refiere a las situaciones de contradicción en las que se pueden encontrar los apóstoles por el hecho de anunciar la Buena Noticia. Pero no pretende de ninguna manera crear actitudes victimistas en los apóstoles. Al contrario, estimular a dar a todo el mundo el regalo del Evangelio.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • “Oculto”n“descubierto”, “secreto”n“sabido” (26), “oscuridad”n“luz” (27) son una serie de contrastes que ponen de relieve cual es la misión de los apóstoles: proclamar abiertamente aquello que han oído y aprendido de Jesús. Él ha llevado a plenitud la revelación de Dios (27). Por lo tanto, no hay que ir con medias tintas ni con ambigüedades. No tiene sentido cuidar las apariencias si lo que se tiene que comunicar es lo que Jesús nos ha dicho. El misionero –testimonio– no tiene que preocuparse de su imagen sino de discernir si lo que muestra es el rostro de Cristo; no tiene que preocuparse de lo que dirán sino de si lo que dirá él es lo que Jesús quiere decir. Y lo que para un discípulo de Jesús no tendrá nunca justificación alguna es esconder la Buena Noticia, es decir, mentir.
  • “No tengáis miedo” de la muerte (28) por haber dado testimonio (32): Con Jesús la vida va más allá de la duración del cuerpo. Con el contraste “cuerpo”n“alma” (28) ni Jesús ni la gente de su tiempo no están suponiendo que la persona está dividida en dos partes; más bien tratan de poner de relieve que la muerte corporal no es un final definitivo. Y quienes creemos en Jesús afirmamos que por Él viviremos para siempre.
  • “El fuego” (28). En la mentalidad de la época de Jesús, en qué ya se ha extendido la fe en la resurrección, el infierno (aludido aquí con “el fuego”) es el reino de la muerte, lugar sin retorno a donde van los pecadores. De todos modos, junto a esta palabra de Jesús, en el mismo evangelio de Mt se encuentra, también en boca de Jesús, la afirmación de que la fuerza de este reino no es definitiva ni superior a la fuerza que nace de su resurrección (Mt 16,18).
  • “...unos cuartos” (29): el texto original habla de una moneda romana de las más pequeñas que era la equivalente a la decimosexta parte del salario por un día de trabajo. Con esta imagen de una cosa poco valorada y con la de los “cabellos contados” (30) Jesús está diciéndonos que Dios vela mucho más por nosotros, que “valemos más” (31). Por lo tanto, “no hemos de tener miedo”.
  • Ciertamente, el testimonio a favor de Jesucristo, reconocerlo (32), puede llevar al martirio (Mt 10,17-18.28). Derramar la sangre por haber dado testimonio de Jesús y del Evangelio es la máxima expresión de comunión, de compromiso con Él y con aquellos con quienes Él se ha comprometido (32s): Jesús también ha dado la vida totalmente. Pero lo que pide a los apóstoles y a todos los discípulos no es que busquen la muerte, sino que den la vida, que lo reconozcan con hechos, con la manera de vivir, con una vida sincera y auténtica. Que sean amantes apasionados de esta vida y que la busquen para todos.
  • Jesús, entonces, anima a los apóstoles a afrontar con valentía las dificultades. Nos anima a nosotros a dar la vida, día a día, por los mismos por quienes Él la dio: las personas más pobres, más dejadas de lado en la sociedad, la gente más explotada y manipulada y engañada... y, desde ellas, siempre desde abajo, dar la vida por todos.