Sagrada Familia

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Propuesta de Josep Maria Romaguera Bach

 

Evangelio según Lucas (2,41-52)

41 Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. 42 Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, 43 cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. 44 Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; 45 al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. 46 A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; 47 todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. 48 Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:

–Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.

49 Él les contestó:

–¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?

50 Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.

51 Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón. 52 Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.

 

Pauta para hacer Estudio de Evangelio, personal o compartido

1

Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2

Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3

Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4

Ahora anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...

Sabiendo que el camino que Jesús marca hacia el Padre pasa por los márgenes, para caminar con las personas que son dejadas de lado, para denunciar lo que es injusto y trabajar para transformarlo, ¿estoy dispuesto/a a seguirle?

5

Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...

En María y José está el retrato de todo seguidor/a de Jesús. ¿Cómo me reconozco ahí? De entre las personas que tengo cerca, ¿en quién veo las mismas actitudes de María?

6

Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7

Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas sobre el 1º domingo de Navidad, la Sagrada Familia

 

–  Hoy lo que nos convoca a celebrar la Eucaristía es el hecho de ser domingo. Es el primer domingo de Navidad y en él celebramos el mismo “misterio” que a lo largo de todo el ciclo navideño: el Hijo de Dios se ha hecho hombre, se ha hecho uno de los nuestros.

–  Y lo ha hecho en lo concreto. Se ha hecho miembro de un pueblo concreto para vivir lo que vive este pueblo. Miembro de una familia concreta para vivir lo que vive una familia. Ha tomado carne humana en un hombre concreto para vivir en lo concreto los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo (GS 1).

–  En este evangelio, por tanto, no tenemos que buscar lo qué dice sobre la familia, sino qué dice sobre Dios–con–nosotros.

 

Notas sobre esta escena de hoy

 

–  Estamos en el final de los dos capítulos–prólogo de san Lucas. En el capítol 2 hemos asistido al nacimiento y manifestación –a los pastores y al templo– de Jesús. Ahora Lucas nos ofrece una escena que no tiene ninguna relación con las anteriores. Y es la única en todos los evangelios que nos presenta al Jesús de esta edad (42).

–  Como en todos los evangelios llamados de la infancia, hay que leer esta escena como preludio de lo que vendrá después en el grueso de la obra. En este caso, la relación de Jesús con la fe de su pueblo, simbolizada en “los maestros” (46) y el “templo” (46), y su relación con el “Padre” (49). Sobre esta relación con el Padre, por ejemplo, démonos cuenta de que Lucas, en su evangelio, hace que Jesús pronuncie este nombre, Padre, la primera y la última vez que abre la boca: Lc 2,49 y Lc 23,46.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • La escena tiene lugar en el templo, “casa de mi Padre” (49). Se nos anticipa el objetivo de la misión de Jesús: conducir a los discípulos, a toda persona que quiera seguirle, hacia el Padre. Todo el evangelio de san Lucas expresa esta misión con el simbolismo de Jerusalén y del templo y del camino que lleva ahí (Lc 9,51; 9,57ss; 24,53).
  • “Quedaban asombrados... de las respuestas que daba” (47): el evangelista nos anticipa que la enseñanza marcará el ministerio de Jesús (Lc 4,22.32.36; 19,47). En el Magníficat (Lc 1,46-54) ya se anticipaba que la acción de Dios que se realiza en Jesús provoca esta reacción, “quedaban asombrados”. Así el evangelista invita a sus lectores –también nosotros– a escuchar a Jesús y a asombrarse de su enseñanza.
  • Jesús es el Hijo de Dios (49). El Padre es su prioridad (Lc 14,26). Todo el resto, la misma relación de familia, es enriquecida por este misterio (Lc 8,19-21).
  • José y María, “los padres de Jesús” (41), que no comprendían el misterio de su hijo (50), aparecen como discípulos. Los discípulos, a lo largo del camino, no se dan cuenta de quien realmente es el designio de Dios; se les abrirán los ojos al final, cuando Jesús resucitado los instruirá (Lc 24,45-46). Durante el camino reaccionan a menudo con la incomprensión y, a veces, incluso con el temor (Lc 9,45;18,34;24,25-26).
  • Todos los discípulos somos llamados a hacer proceso, a hacer camino: sólo la luz de Pascua (Lc 24,31) nos ayudará a comprender este misterio. Mientras necesitamos hacer como María, “su madre”, que “conservaba todo esto en su corazón” (51), como la tierra buena que escucha la Palabra con corazón noble y generoso, la guardan y dan fruto con perseverancia (Lc 8,15).
  • “Bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad” (51): el Hijo de Dios vive la vida humana al pleno, es uno más entre los chicos de su pueblo.