Jaume Obrador. 1 agosto 2020
A vueltas con la pandemia
He decidido quedarme. Iré de vacaciones el año que viene. Si el virus se expande debo estar aquí, para ayudar en lo que pueda.
En el mes de febrero vino de visita una cooperante de Barcelona. Es una persona con mucha experiencia en África. Montó una ONG y trabajó en Burundi más de quince años. Tenía previsto regresar a España a finales de marzo. Y empezó esta crisis que estamos viviendo. Los vuelos se cancelaron y el aeropuerto de Bujumbura se cerró. Y entró en acción. Nos preparamos para algo que nos daba miedo. Ella, experta en logística hizo las previsiones: Alimentos, varias toneladas de alubias y otra de arroz, desinfectantes, jabón, mascarillas, mantas, ropa. Mientras, la delegación de misiones de Mallorca nos envió y envió a los misioneros mallorquines una importante cantidad para hacer frente a la pandemia. Además, en esta ocasión, se creó un grupo de wasap con los misioneros mallorquines. Ella no podía regresarse y nos ayudó a hacer frente a la situación. En el mes de julio hubo dos positivos en la parroquia. Ella organizaba: test para los que han estado en contacto con ellos y confinamiento. Llamamos al arzobispo pidiendo un sacerdote para las misas del domingo porque nosotros no podíamos estar en contacto con la gente. Nos llamaba la atención si nos veía sin mascarilla y nos recordaba constantemente las normas de protección. Afortunadamente sanaron los dos enfermos y todos los contactos fueron negativos. Y ella aprovechó el tiempo para reorganizar las salas de almacén de la parroquia que quedaron perfectamente ordenadas. Una labor ardua. El 12 de agosto hubo un vuelo a Bruselas y se marchó. Había venido para un mes y se quedó casi seis meses.
“Mira, yo enviaré mi ángel delante de ti, para que te cuide en el camino” (Ex 23,20)
“¿De dónde vendrá mi ayuda?” Mi ayuda vendrá del Señor, del Señor creador del cielo y de la tierra” (Salmo 121,2)
“Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios” (Salmo 103,2)
Jaume Obrador Adover, diócesis de Mallorca, en Burundi