Me impresionaron las palabras de Ani: ha dejado con su madre 5 hijos en Nicaragua, el más pequeño de apenas un año, para ganar el dinero suficiente para hacerse un casa allí. Se siente poco valorada en el trabajo, apenas sale de la casa en la que trabaja y en la que no le quieren empadronar.
Hemos leído en la liturgia de hoy el pasaje donde Jesús, acechado por los fariseos, pone en el centro de la sinagoga al hombre de la mano paralizada y, ante el silencio de estos a su pregunta
07.01.13
Javi y Ana son pareja. Hace tiempo se presentaron en la parroquia por causalidad. Tienen muchas inquietudes religiosas. Han formado parte de un grupo de adultos. Sus distintas ocupaciones les hacen, a temporadas, estar fuera de la comunidad. Los días de Navidad han venido trayendo un montón de bolsas de comida para compartir con los necesitados.